La tarde del Jueves Santo tampoco comenzaba bien, las procesiones de Penitencia y Caridad y Sagrada Cena decidieron no salir y las cofradías de la procesión de la Amargura se pusieron en la calle pero a la mitad del recorrido "no oficial" muchas hecharon el plástico a las tallas y darse la vuelta, solo una llegó a la Catedral con una de las novedades de este año, el paso de la Oración del Huerto de Miguel Ángel Tapia. Media hora más o menos antes de la salida oficial, la cofradía de la Pasión vía twitter anunciaba la suspensión de la procesión. Otra de las cofradías de la noche de Jueves Santo anunciaba su salida e intento de acto Penitencial también vía twitter, hasta allí acudí y pudimos ver los presentes la salida de los dos pasos del Cristo Despojado y la procesión por calle Mantería, aunque a los pocos minutos vía twitter también se anunciaba la vuelta de la cofradía ante previsión de fuerte lluvia que se produjo cuando faltaban pocos metros para llegar a San Andrés y trajo consigo el nerviosismo de poner bien los plásticos y poner a resguardo a cofrades y banderines. Esto trajo consigo la suspensión de las procesiones anunciadas por causa del ambiente humedo y las posibles lluvias.
El Viernes Santo y para rematar la rara semana amaneció lloviendo y a la hora que estaba programado el pregón de las 7 palabras se puso a nevar (raro en estas fechas). El sermón que se tenía que haber realizado en la Plaza Mayor se realizó finalmente en la Catedral ante las previsiones de inestabilidad.
Una hora después de lo anunciado previo acuerdo entre la Junta de Cofradías, Ayuntamiento y Museo, la Junta de Cofradías mandó dar comienzo a la procesión general, todo iba bien, hasta que mas o menos a mitad de procesión empezó a llover y de nuevo se repitieron las imágenes de cofradías a la carrera, pasos con plásticos y algún susto en alguna talla que gracias a Dios quedó en nada. Se realizó una Salve para dar por concluida la "aguada" procesión general y se suspendió la procesión de la Soledad.
El Sábado Santo el tiempo permitió la celebración del Traslado del Cristo Yacente al convento donde reside el resto del año, procesión que este año con gran acierto tuvo un cacho de recorrido que quedó pequeño con el gran número de personas que acudieron a presenciarlo.
El Domingo de Resurreción para acabar y como es tradicional, amaneció con un sol resplandeciente que animó a la gente a acudir al encuentro glorioso, poniendo como punto final a una Semana Santa pasada por agua otra vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario